La laguna de Gallocanta es una laguna endorreica de agua salobre situada a 1000m sobre el nivel del mar en la península ibérica. Es la laguna de agua salobre continental más grande de Europa y constituye actualmente un humedal de importante valor ecológico que sirve de refugio a numerosas especies de aves. Entre otras aves, alberga estacionalmente a las grullas en su ruta migratoria desde sus cuarteles de invierno en el sur de la península ibérica a sus zonas de cría en el norte de Europa.
Pese a su innegable valor ecológico, en el pasado, estuvo a punto de ser desecada para usos agrícolas.
Gracias al auge de movimientos ecologistas y a la promoción del lugar como destino ecoturístico para la observación de aves, con especial énfasis en las grullas, se logró evitar la desecación de la laguna.
Actualmente decenas de miles de grullas utilizan la laguna como lugar de descansan durante su migración y varios miles incluso pasan todo el invierno en ella.
Acostumbran a llegar al anochecer y pasan algunos días en la laguna descansando y alimentándose. Cada mañana al amanecer abandonan la laguna para comer en los campos de los alrededores y regresan al anochecer para dormir juntas en la seguridad que ofrece la laguna. Durante el día incluso se las puede ver realizando luchas rituales entre machos y sus bellas danzas de cortejo.
En la actualidad, la laguna goza de buena salud ecológica y es un modelo de gestión que mantienen en equilibrio la conservación, la gestión del ecoturismo y el uso agrícola de las zona por las poblaciones circundantes.